Peligro oculto en tu agua potable: ¿Es tóxica la cloramina?

¿Qué es la cloramina y por qué está en tu agua?

Puede que abras el grifo cada día sin pensarlo dos veces, confiando en que el agua que sale es segura para beber, cocinar y para tu higiene personal. Pero, ¿alguna vez te has preguntado qué hay realmente en esa agua, más allá de la simple fórmula H2O? La respuesta podría sorprenderte, especialmente si vives en un área donde se utiliza cloramina para desinfectar el suministro de agua potable.

La cloramina es un desinfectante químico, una combinación de cloro y amoníaco, que se usa como alternativa al cloro tradicional en el tratamiento del agua. Las empresas de servicios públicos a menudo la eligen porque tiene algunas ventajas:

Menos olor y sabor a cloro: La cloramina tiende a producir menos olor y sabor a “lejía” en el agua potable en comparación con el cloro solo, lo que mejora la experiencia para el consumidor.
Desinfección más duradera: Permanece activa en el sistema de distribución de agua durante más tiempo, ayudando a mantener el agua segura hasta que llega a tu hogar.
Menos subproductos de desinfección (en teoría): Aunque esto es un punto complejo que exploraremos, inicialmente se pensó que generaba menos trihalometanos (THM), un tipo de subproducto de la desinfección regulado.

¿Es realmente peligrosa la cloramina para la salud?

La pregunta del millón: ¿deberías preocuparte por la cloramina en tu agua? La respuesta corta es que, para la mayoría de las personas, en las concentraciones típicas del agua potable, la cloramina no representa un peligro inmediato para la salud. Las agencias reguladoras, como la Agencia de Protección Ambiental (EPA) en Estados Unidos, establecen límites seguros para estos desinfectantes en el agua potable.

Sin embargo, existen grupos de personas que deben tener precaución y para quienes la cloramina sí puede ser un problema:

Grupos de riesgo y precauciones:

Pacientes de diálisis: La cloramina debe ser eliminada del agua utilizada en máquinas de diálisis. El agua para diálisis debe ser tratada específicamente para asegurar su pureza.
Propietarios de acuarios: La cloramina es tóxica para los peces y otros animales acuáticos. Si tienes un acuario, debes tratar el agua del grifo para eliminar la cloramina antes de usarla. Existen productos específicos para acuarios que neutralizan tanto el cloro como la cloramina.
Personas con sensibilidad química o problemas respiratorios: Algunas personas pueden ser más sensibles a la cloramina y experimentar irritación de la piel, ojos o vías respiratorias. En estos casos, podría ser beneficioso utilizar filtros de agua que eliminen la cloramina para beber y ducharse.

El lado oscuro de la cloramina: subproductos y controversias

Aunque la cloramina se introdujo en parte para reducir la formación de ciertos subproductos de la desinfección como los THM, la historia no termina ahí. La cloramina puede reaccionar con la materia orgánica presente en el agua y formar otros tipos de subproductos de desinfección, incluyendo:

Ácidos haloacéticos (HAA): Estos son otro grupo de subproductos de desinfección regulados, y la cloramina puede contribuir a su formación en ciertas condiciones.
N-Nitrosodimetilamina (NDMA): Este es un subproducto que ha generado preocupación debido a su potencial carcinogenicidad. Aunque se encuentra en niveles muy bajos en el agua potable, su presencia es un tema de investigación y debate continuo.

La investigación sobre los efectos a largo plazo de la exposición a estos subproductos de la desinfección, incluyendo los generados por la cloramina, está en curso. Es importante que las autoridades sanitarias continúen monitoreando la calidad del agua y ajustando los tratamientos para minimizar la formación de cualquier subproducto potencialmente dañino.

¿Qué puedes hacer para protegerte?

Si te preocupa la presencia de cloramina en tu agua potable, hay medidas que puedes tomar:

Consulta el informe de calidad del agua de tu proveedor local: La mayoría de los proveedores de agua están obligados a publicar informes anuales sobre la calidad del agua, donde se detalla qué desinfectantes utilizan y los niveles de diferentes sustancias. Busca esta información en la página web de tu proveedor o solicítala directamente.
Utiliza filtros de agua: Existen filtros de agua para grifo, jarra o para toda la casa que están diseñados para eliminar la cloramina, el cloro y otros contaminantes. Los filtros de carbón activado son efectivos para eliminar la cloramina.
Deja reposar el agua (menos efectivo para cloramina): Aunque dejar reposar el agua puede ayudar a que el cloro se evapore, la cloramina es mucho más estable y no se disipa fácilmente de esta manera. Este método es menos efectivo para la cloramina.
Habla con tu médico: Si tienes preocupaciones específicas sobre tu salud y la cloramina, consulta con tu médico para obtener asesoramiento personalizado.

Mantente informado y toma decisiones informadas

El agua potable es un recurso esencial, y es fundamental que sea segura y saludable. Estar informado sobre los tratamientos que se utilizan, como la cloramina, te permite tomar decisiones informadas para proteger tu salud y la de tu familia. No hay necesidad de alarmarse, pero sí de estar consciente y tomar las precauciones necesarias si perteneces a un grupo de riesgo o si simplemente prefieres reducir tu exposición a la cloramina y sus subproductos.